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Detalles del Instrumento Hank Drum

Cómo Nació el Tambor de Acero Cantante

De Tanque de Propano a Ritmo Global — La Historia del Tambor de Lengua de Acero

Todo comenzó con una chispa de inspiración.

En los primeros años de 2000, el músico y creador estadounidense Dennis Havlena quedó cautivado por los encantadores sonidos del Hang Drum, una rara creación suiza con un precio y un misticismo que la acompañan. Pero Dennis tenía una visión: hacer que ese tipo de magia fuera más accesible, llevar esos tonos suaves y meditativos a las manos de los amantes de la música en todas partes.

Así que agarró un tanque de propano de 20 libras, cortó ranuras melódicas (o "lenguas") en su superficie y afinó cada una ajustando su longitud. Lo que emergió fue un hermoso tambor de acero hecho a mano que llamó el Hank Drum — una fusión juguetona de las palabras Hang y Tank.

En lugar de guardarlo para sí mismo, Dennis hizo algo extraordinario: compartió su creación libremente con el mundo, publicando instrucciones en línea para que cualquiera, en cualquier lugar, pudiera construir la suya.

Ese acto único de generosidad desató un movimiento global.

Los creadores de todas partes comenzaron a elaborar sus propias variaciones—cada una única, cada una inspirada en ese acto original de ingenio. Hoy en día, el tambor de lengua de acero se toca en estudios de yoga, escuelas, espacios de sanación, festivales de música y hogares en todo el mundo.

Y todo comenzó con un hombre, una idea y un humilde tanque de propano.

¿Por qué tanques de propano?

En el corazón del tambor de lengua de acero hay algo inesperado: un viejo tanque de propano.

Estos tanques son más que solo chatarra; son el recipiente perfecto para la transformación sonora. Asequibles, ampliamente disponibles y hechos de acero suave, los tanques de propano ofrecen una base sólida pero trabajable para construir a mano un instrumento que canta.

Su forma es un regalo para la acústica: extremos redondeados y similares a campanas y una cámara sellada crean una cámara de resonancia natural, como un gabinete de altavoces incorporado. Cuando se cortan lenguas en el acero, actúan como cañas en voladizo, cada una vibrando a su propia frecuencia mientras el cuerpo del tanque amplifica el sonido con calidez y claridad.

El acero es lo suficientemente grueso como para mantener su forma sin colapsar, pero lo suficientemente flexible para que los creadores lo corten y ajusten con herramientas básicas. Para los constructores de bricolaje y los creadores experimentados por igual, los tanques de propano ofrecen la mezcla ideal de estructura, sonido y alma.

¿Lo mejor de todo? Está reciclado.

Convertir tanques desechados en hermosos instrumentos es un acto de alquimia sonora. Por aquí, nos gusta decir:

Ayudar a la Madre Naturaleza nunca ha sonado tan bien.

Porque a veces, convertir basura en tesoro es exactamente lo que el mundo necesita.

Aprender más

Música para Todos

La belleza de los tambores de lengua de acero radica en su accesibilidad: cualquiera puede crear sonidos hermosos desde el primer toque. Ya sea que toques con baquetas para obtener tonos nítidos y claros o uses tus dedos, pulgares y manos para una experiencia percusiva más íntima, descubrirás un instrumento que responde a tu ritmo y creatividad natural.

Estos tambores versátiles atraen a músicos experimentados que buscan nuevas texturas sonoras y a principiantes completos que nunca han tocado un instrumento. Ofrecen una mezcla perfecta de melodía, movimiento y vibración reconfortante que involucra tanto tu lado musical como tu lado meditativo.

Populares en la sanación sonora, prácticas de atención plena y sesiones de relajación, los tambores de lengua de acero complementan naturalmente la meditación, el yoga y las rutinas de alivio del estrés. Sus tonos resonantes crean un camino instantáneo hacia un enfoque tranquilo y la paz interior.


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